Mensaje de nuestro compañero Alberto Torres Castañeda
Una experiencia canariaCorría el año 82 cuando cursaba el 4º grado de secundaria y otros canarios decorazón supimos que nuestra " Banda de Música", por decisión de la Dirección,determinaron desaparecerla, con argumentos como que ella ocasionaba gastos alcolegio, nosotros que habíamos aprendido a amar a nuestra Alma Mater, sabiendoque nuestra Banda era parte de la tradición, de la historia de nuestro colegioy de nuestro Trujillo, que costo tanto esfuerzo a este digno profesor quienla conformó, Valentín Palomino Zanabria, un hombre con riqueza en valores, dabasu cátedra del más alto concepto de autoestima como es "Dar de sí lo mejor alos demás", el servicio a veces sin esperar grandes recompensas, nosotrosmuchachos sin nuestro profesor, ya que él estaba en la eternidad, nosmovilizamos viendo que los instrumentos los habían trasladado de nuestro localantiguo a Huerta Grande en un ambiente del colegio, inmediatamente citamos anuestros compañeros más fervientes de la banda, formando una directiva para no aceptar la arremetida de muerte y el pesimismo, e hicimos un conteo de los profesores de corazón canario, para pedir su apoyo, habiendo organizado un plan para atraerlos a la causa Sanjuanista, supimos que todos los profesores incluido este director tenían una reunión en Huerta Grande y teníamos que estar para exponer que no se podía matar el espíritu de nuestro colegio, haciendo una reseña histórica de lo que era la banda para San Juan, que si era dinero nosotros con nuestras participaciones en los corsos, paseos de antorchas de diferentes instituciones y otros generaban ingreso al colegio y de estos no se nos daba parte ni para el mantenimiento, ni limpiezadel instrumental deteriorado por el tiempo, nosotros las asumíamos; varias fueron las participaciones entre los profesores y que esto se estaba haciendoa espaldas de los docentes de corazón canario y de los alumnos de tal manera que contra la masa este hombre y otros no pudieron destruir parte de nuestra tradición, nos organizamos sin profesor a un mes del desfile de fiestas patrias, ensayamos animamos a nuestros compañeros, enseñamos lo que habíamos aprendido a otros conformantes ya que la mayoría de los mejores músicos eran ya exalumnos y nos presentamos en el desfile adelante causando lágrimas en los exalumnos que daban por perdida en el recuerdo nuestra banda, quisiera que nosotros como exalumnos cuidemos y estemos concientes que no nuestro colegio no pierda cada día su categoría, quiza desde afuera podamos inculcar valores que hoy nuestro país los necesita, precisamente el lugar de formaciòn de nuestras vidas son el hogar y el centro de estudios, el ejemplo, la conducta como parte de excelencia de la persona, y no de la cultura de la mediocridad, por que no contribuir en la capacitación sobre estos tópicos a la plana docente y alumnado actua, bueno esto como un grano de arena a la causa Sanjuanista, Dios los Bendiga.¡San Juan es el Perú