Promoción 1983

Mensaje de nuestro compañero Alberto Torres Castañeda
 


Una experiencia canaria
 
Corría el año 82 cuando cursaba el 4º grado de secundaria y otros canarios de 
corazón supimos que nuestra " Banda de Música", por decisión de la Dirección, 
determinaron desaparecerla, con argumentos como que ella ocasionaba gastos al 
colegio, nosotros que habíamos aprendido a amar a nuestra Alma Mater, sabiendo 
que nuestra Banda era parte de  la tradición, de la historia de nuestro colegio 
y  de nuestro Trujillo, que costo tanto esfuerzo a este digno profesor quien 
la conformó, Valentín Palomino Zanabria, un hombre con riqueza en valores, daba 
su cátedra del más alto concepto de autoestima como es "Dar de sí lo mejor a 
los demás", el servicio a veces sin esperar grandes recompensas, nosotros 
muchachos sin nuestro profesor, ya que él estaba en la eternidad, nos 
movilizamos viendo que los instrumentos los habían trasladado de nuestro local 
antiguo a Huerta Grande en un ambiente del colegio, inmediatamente citamos a 
nuestros compañeros más fervientes de la banda, formando una directiva para no 
aceptar la arremetida de muerte y  el pesimismo, e hicimos un conteo de 
los profesores de corazón canario, para pedir su apoyo, habiendo organizado 
un plan para atraerlos a la causa Sanjuanista, supimos que todos los 
profesores incluido este director tenían una reunión en Huerta Grande y teníamos 
que estar para exponer que no se podía matar el espíritu de nuestro 
colegio, haciendo una reseña histórica de lo que era la banda para San Juan, que 
si era dinero nosotros con nuestras participaciones en los corsos, paseos 
de antorchas de diferentes instituciones y otros generaban ingreso al 
colegio y de estos no se nos daba parte ni para el mantenimiento, ni limpieza 
del  instrumental deteriorado por el tiempo, nosotros las asumíamos; varias 
fueron las participaciones entre los profesores y  que esto se estaba haciendo 
a espaldas de los docentes de corazón canario y de los alumnos de 
tal manera que contra la masa este hombre y otros no pudieron destruir parte 
de nuestra tradición, nos organizamos sin profesor a un mes del desfile de 
fiestas patrias, ensayamos animamos a nuestros compañeros, enseñamos lo que 
habíamos aprendido a otros conformantes ya que la mayoría de los mejores 
músicos eran ya exalumnos y nos presentamos en el desfile adelante causando 
lágrimas en los exalumnos que daban por perdida en el recuerdo nuestra 
banda, quisiera que nosotros como exalumnos cuidemos y estemos concientes 
que no nuestro colegio no pierda cada día su categoría, quiza desde afuera 
podamos inculcar valores que hoy nuestro país los necesita, precisamente el 
lugar de formaciòn de nuestras vidas son el hogar y el centro de estudios, 
el ejemplo, la conducta como parte de excelencia de la persona, y no de la 
cultura de la mediocridad, por que no contribuir en la capacitación sobre 
estos tópicos a la plana docente y alumnado actua, bueno esto como un grano 
de arena a la causa Sanjuanista, Dios los Bendiga.
 
¡San Juan es el Perú